El fútbol a veces es duro. Demasiado duro diría yo. Sobre todo para los equipos modestos, ya que si un grande pierde, sabe que volverá a ganar en breve. Quizás por el gusto a sufrir, como ya he explicado en este blog, hace ya unos 10 años, me hice seguidor incondicional del Recreativo de Huelva. Solamente el Real Madrid, mi equipo de toda la vida, sigue estando por encima.
Y es que el fútbol fue muy duro con el equipo recreativista el pasado jueves. Fue Como un sueño, del que te despiertas de repente, sin apenas creértelo. Aún recuerdo la ilusión con la que compré la entrada (Pensaba ir aunque el Atlético hubiera goleado en la ida. Lastima de 3 a 0 desperdiciado), la ilusión con la que me traje de Valladolid mis camisetas, bufandas y pañuelos del Recre para llevarlos al campo, la ilusión que tenía desde el fin de semana antes del partido, la ilusión que tenía ya ese día del partido, la ilusión con la que cogimos el metro camino del estadio, la ilusión con la que entré al Calderón (y eso que era la cuarta vez que veía al Recre en ese estadio)…
Y es que tener la posibilidad de ver a tu equipo, un equipo humilde, meterse en cuartos de la Copa del Rey, con posibilidades serias de meterse en la final, ya que jugaba contra otra segunda…Pues es un sueño muy bonito, que quizás no vuelva a ver en toda mi vida. Ay como recuerdo también aquella final de Elche y aquella ocasión que marró Raúl Molina a los 5 minutos con 0 a 0 en el marcador…
Y es que el partido empezó bien, ya que el Recre aguanto los 3 goles hasta el minuto 20. Pero luego llegaron 3 goles antes del descanso, que hacían prever una tragedia, refrendada por el cuarto gol en el segundo tiempo. A pesar de que Barrales y Fornaroli habían creado su peligro para el Recre en esta segunda mitad, fue Carmona, el de las botas amarillas, con su gol, el que nos hizo explotar de alegría a los apenas 30 aficionados onubenses que estábamos en las gradas. Lo que celebré ese gol, nunca lo olvidaré. No sabía ni dónde estaba, solo me apetecía celebrarlo. Encima en la casa delAtlético, un rival de mi equipo de toda la vida, el REAL MADRID. Emoción, alegría, satisfacción, rabia contenida….Miles de sentimientos inundaron mi cuerpo en ese momento, ya que el recre volvía a estar clasificado. Sin embargo un gol de Simao a 7 minutos del final, volvió a hacer imposible la gesta recreativista. Solo me queda hacer unas reflexiones: Probablemente no vuelva a tener una oportunidad de ver a mi Recre en semifinales de la Copa (Con todos respetos al Celta), el fútbol es muy duro e injusto sobre todo con los humildes, nunca pensé que una derrota me costara tanto olvidarla y apartarla de mi cabeza, esperemos tener una alegría similar viendo al REAL MADRID GANANDO LA COPA DE EUROPA, y sobre todo, RECRE FUE MUY DURO DESPERTAR ASÍ DEL SUEÑO. GRACIAS POR TODO RECRE.
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