El Entrefútbol, en dónde la practica no lleva a la perfección

martes, 29 de diciembre de 2009

El fútbol, como la vida, es sueño.


"Podría haber sido peor", comentaba un optimista alcarreño y aficionado del Dépor a las puertas del Estadio Alfredo Di Stéfano en la Ciudad Deportiva de Valdebebas.

Durante más de diez jornadas de dieciocho, el Club Deportivo Guadalajara había permanecido líder de su grupo -el dos- en Segunda División B. Hasta la última jornada del año en la que cayeron por dos a cero ante el Real Madrid Castilla fuera de casa. Ahora son terceros, "Estamos en puestos de play off", comentaba otro seguidor de los morados. Los de Arnaiz Lucas cierran el año a tres puntos del primero - El Universidad Las Palmas-, y a dos del segundo, el de la gran gesta, del Alcorcón.

Atendiendo a las cifras y a los resultados, los guadalajareños tienen razones para ser optimistas de cara al nuevo año. Pero no hablamos de datos numéricos, sino de ilusión. De detalles y matices. En definitiva, de la grandeza en las pequeñas cosas. Las que motivan jornada tras jornada a la capital de la Alcarria, a estar pendiente de los suyos.

Cuando hace dos temporadas ascendieron a Segunda División B, la ciudad se echó a la calle para vitorear al conjunto morado con tal ímpetu, que un foráneo bien podría interpretar tal estallido de júbilo, como la consecución de un título o la llegada a Primera.

El club ha permanecido en Tercera durante 46 temporadas, o lo que es lo mismo, 46 años. Sería falso decir que el apoyo ha sido el mismo que en la actualidad. Pero también lo sería afirmar que los morados no han gozado del respaldo de su afición durante este tiempo. Unos seguidores que siempre han tenido su corazón dividido entre "su Guadalajara" y otro equipo de Primera -generalmente el Real Madrid, tal vez por cercanía-.

Unos seguidores que siguen bajando en peregrinaje ataviados con su camiseta morada al Pedro Escartín -domingo sí, domingo no- a las orillas del río Henares. Buena gente, humilde y sencilla, que si hay una victoria acude al bar más cercano para celebrar el triunfo y si hay una derrota festeja lo que está por venir. Niños que sueñan ver al Real Madrid galáctico enfrentándose a los suyos cuando en realidad son los chicos del Castilla. Padres que dejan volar su imaginación mientras ven un partido de los morados frente a los que un día fueron grandes, como el Real Oviedo, o pasaron por Primera, como el Toledo.

Y así, domingo a domingo, choque tras choque, se continúa forjando la historia del club de la provincia. Las malas lenguas vaticinan que tal vez no convenga subir a Segunda -por motivos económicos- y de ahí que toque poner el freno. Pero estos son solo unos pocos agoreros. El resto soñaba con cerrar el año como "campeón de invierno, como el BarÇa de los Seis Títulos". Por eso duele caer al tercer puesto en la última jornada de 2009. Pero no por eso dejarán al Dépor de lado en lo que resta de temporada, a pesar del frío siberiano, la lluvia o la nieve. Porque el fútbol no son solo datos numéricos, cifras o resultados. El fútbol es también ilusión y por supuesto, sueño, como es la vida... que ya lo decía Calderón -de La Barca-.

viernes, 25 de diciembre de 2009

2010: ¡Ahora o nunca!

Comienza un nuevo año, y con él multitud de retos y hazañas en el horizonte del panorama futbolístico. Los más notorios a nivel de clubes, son sin duda los de los dos grandes colosos de nuestro país. Por un lado veremos si el grandilocuente y casi irrepetible Barça de Guardiola ha saciado ya su hambre voraz, o por el contrario sigue asestando dentelladas a la historia para convertirse (si no lo es ya) en verdadera leyenda. Por el otro, el Real Madrid se encuentra ante la fantástica oportunidad de recuperar su trono europeo ante los suyos, y a la vez hacerlo (también en el campeonato doméstico) ante un eterno rival más engrandecido que nunca.

Pero para el que escribe estas líneas nada resulta tan ilusionante, atractivo y maravilloso que lo que se avecina el próximo mes de Junio. Y es que en el torneo que paraliza el planeta entero, la selección española parte como grandísima candidata (esta vez sí) a alzarse a lo más alto del olimpo del balompié. ¡Y cómo lo hace! Nos lleva regalando dos años de un fútbol sublime que además es acompañado de una enorme efectividad, que hace a la gente de mi generación frotarse los ojos, acostumbrados a tantos sinsabores con el equipo nacional. La hornada de futbolistas que nos representará en Sudáfrica resulta irrepetible, y los Xavi, Iniesta, Silva, Cesc y compañía tratarán de llevar de nuevo la felicidad a un país, que al igual que gran parte del globo terráqueo, no atraviesa su mejor momento.

Sólo nos queda cruzar los dedos para evitar lesiones de última hora y hacer lo propio para que no nos toque el Al Ghandour de turno. Lo demás, está en buenas manos.

Gracias 2009


2009 se marcha. Tan sólo quedan seis días para dar la bienvenida a un nuevo año. Sin embargo, 2009 no será un año más en el paso de nuestra vida, sino que tendrá un lugar privilegiado en nuestra memoria deportiva. Podemos asegurar que han sido los mejores 365 días deportivos que ha vivido España en mucho tiempo. ¡Nuestro deporte está en la cresta de la ola! El año daba la bienvenida con un luchador como Rafa Nadal que se convertía en el primer español en conseguir el Open de Australia. Más tarde le seguirían torneos como el Indian Wells o el Conde Godó. La mala fortuna hizo que las lesiones no le dieran tregua y aunque no pudo lograr su quinto Roland Garros y actualmente ostenta el número dos del mundo, sigue siendo el número uno en todos los corazones españoles.

El verano fue un ir y venir de noticias cargadas de méritos deportivos. Un Barça imparable lograba el triplete –Copa, Liga y Champions-, trofeos sólo apto para los grandes. Pero los de Guardiola no se conformaban con haber hecho historia. También demostraron su c
alidad en la Supercopa de España, en la de Europa y más tarde en el Mundialito de Clubes. Seis títulos que demuestran que haciendo buen fútbol se logran todos los éxitos.

Pero 2009 ha sido mucho más. Ha sido el año en el que Gasol conseguía su primer anillo de la NBA con los Lakers y lideraba a la selección española a la conquista del
Eurobasket; Contador se coronaba ante la atenta mirada de Armstrong con el malliot amarillo en el Tour, su segundo consecutivo, y nuestra armada invencible alzaba la cuarta Copa Davis que logra España con un impecable 4-0. Tantos y tantos éxitos fruto de años de esfuerzo, lucha y entrega por parte de nuestros deportistas. Europa se rinde a nuestros pies y pone a nuestros jugadores en las listas de los mejores del mundo. Y por tanto, tenemos que agradecer los momentos de júbilo y pasión que nos hacen disfrutar, porque el deporte sin nuestras estrellas no sería lo mismo. ¿Podrá superar 2010 este año? Tendremos que esperar a averiguarlo, pero seguro que disfrutaremos de mucho y buen deporte. Gracias 2009 y bienvenido 2010.

¡Feliz año nuevo a todos!

miércoles, 23 de diciembre de 2009

La vida sigue



FÚTBOL

El Barcelona es el mejor, pero parte de ese trono ya es pasado. El futuro “pinta negro” según Guardiola, y puede que ni siquiera Pep sea el que lo pinte. Todo depende de las elecciones de este próximo año.

Candidatura continuista (el mejor situado para relevar a Laporta parece ser Alfons Godall) o el retorno de Sandro Rosell, principal artífice del fichaje de Ronaldinho. El de Santpedor podría estar más a gusto con la última opción. No obstante, nada está claro, salvo que de aquí a final de temporada veremos mucho movimiento en la Ciudad Condal.

El Madrid por fin se divirtió. Lo hizo frente a un Zaragoza discapacitado, pero al menos nos ofreció un buen espectáculo por primera vez esta temporada. Máximo respeto a un equipo en formación. El actual rey del mambo tardó cinco años en encontrar la fórmula mágica, lo cual no conviene olvidar. El potencial es enorme. La presión también.


Los perseguidores del AVE van cogiendo desvíos involuntarios pero esperados. Valencia y Sevilla pierden una comba con la que se tropezaron en las últimas citas, mientras que Deportivo y Mallorca llevan un tiempo al límite de lo que le permiten sus efectivos.

El submarino amarillo empieza a llamar a las puertas del viejo continente, cuya frontera con Asia en Estambul pasa por ser una de las últimas oportunidades para que el Atlético se reivindique con honores.

La zona caliente deparará emoción y sufrimiento hasta el pitido final. Solamente el Xerez, del que se han conocido algunos problemas económicos serios, parece ser el que peor lo tiene para mantener su cuenta en la BBVA.



BALONCESTO

Pau Gasol (a punto de firmar un contrato estratosférico que le unirá a California hasta 2014) y sus Lakers se presentan como máximos favoritos para revalidar el anillo. Los angelinos, que ya lideran la NBA en promedio de victorias-derrotas (22-4), tampoco se podrán confiar ante gallitos como Boston, Orlando, Denver o Phoenix.

Su hermano Marc está “asustando” con estadísticas de auténtico súper pívot en unos adolescentes Grizzlies que van perdiendo el acné partido a partido. Tienen posibilidades reales de meterse en playoff si continúan a este nivel.

Los Raptors de Calderón, por su parte, parecen los típicos pasados de rosca a los que no motiva ni el fichaje de la pasión turca, Turkoglu. Una defensa absolutamente indolente les está condenando a perder contra rivales muy inferiores a ellos en lo que a calidad se refiere. Con o sin el extremeño, la irregularidad de los canadienses no tiene fin. Se meterán en las eliminatorias por el título porque la Conferencia Este sigue estando un paso por detrás de la occidental.

Rudy Fernández está teniendo la del gafe con las lesiones. Los Blazers han frenado de golpe su progresión gracias a un entrenador condenadamente primario. Nate Mcmillan dispone de un equipo completísimo que se empeña en desaprovechar haciendo malo a un buenísimo Brandon Roy. La división de tiros en ataque y un mayor planteamiento colectivo serán las claves para una franquicia que tiene mimbres como para ganar el campeonato en un futuro.

Y la salsa canaria. Sergio Rodríguez puede sacar una lectura positiva de su traspaso a los Kings: vuelve a sentir el tacto de una pelota de baloncesto. La negativa, no menos importante, es que Sacramento no aspira a nada de nada en un futuro próximo.

Lo mejor del “i love this game” vendrá, como siempre, a partir de abril.

Cruzando el charco, allí donde los pasos se pitan, podemos congratularnos de las plantillas que han formado tanto Madrid como Barcelona (el día que me lo exijan le llamaré Regal, pero aquí no). Ambos tienen serias opciones de viajar a París para disputar la Final Four de la Euroliga, y es casi seguro que ellos dos solitos pelearán por la ACB.

Vitoria será una muralla dura de derribar con un Baskonia que, como no, ha vuelto a nutrirse de grandes jugadores provenientes de equipos menores. Valencia Basket y Unicaza tampoco son descartables, mientras que si a alguien le apetece verse un partido dinámico y con baloncesto alegre, Joventut, Estudiantes o Manresa serían una apuesta bastante segura.



martes, 22 de diciembre de 2009

Una ilusión de unos más que locos


Hay millones de personas que viven locos por un deporte: el fútbol. Locos por situarse delante de un televisor cada fin de semana. Locos por asistir, para quien se lo puede permitir, a grandes estadios donde ver a los mejores jugadores del planeta sobre un tapete verde que a veces parece una simple jugada de póker entre amigos. Sin embargo, yo me siento más que loco por seguir a un equipo desconocido para algo más de una generación por su falta de asistencia en las máximas categorías nacionales, pero al que llevo en el corazón desde que un domingo de los años 90 asistí al vetusto Los Cármenes de la antigua carretera de Jaén.

Contaba con seis añitos. Mi experiencia en el fútbol, como aficionado, se resumía en seguir al Real Madrid y al FC Barcelona por la pequeña pantalla, con el temor de mi padre de que me hiciera blaugrana por los éxitos del ‘Dream Team’ de Johan Cruyff. Mi tío, socio del Granada CF desde la década de los 70, aquellos en los el que el Athletic de Bilbao o Real Madrid doblaban la rodilla ante la dureza y los goles rojiblancos, me prometió que si me terminaba la comida me llevaría con él al fútbol.

Mi ilusión era tremenda. Mi primer recuerdo es el de subir las escaleras del fondo norte del viejo Los Cármenes, sentarme en los fríos escalones, a falta de sillas como las actuales en las gradas, y el de cambiar de fondo del estadio en el descanso para seguir los ataques del equipo local, del que lo único que sabía entonces era que vestía de rojiblanco. De aquel día poco más recuerdo, pero ese fue el punto de partida de un sentimiento y una carrera que parece de imposible ruptura, a pesar de los innumerables factores que he encontrado en el camino para romperlo.

Y es que el rojiblanco me ha ofrecido mucho. Digamos que la única alegría plena se produjo el 25 de junio de 2005, cuando, ante un nuevo Los Cármenes abarrotado con más de 16.000 espectadores, un gol en la prórroga frente al Guadalajara en la última ronda del play-off de ascenso a Segunda División B me hizo acabar bañado en la Fuente de Las Batallas del centro de la capital junto al resto de los aficionados y los jugadores de entonces.

Antes de aquello, viví el mal sabor de ver truncado en el año 2000 un ascenso a Segunda División en el último partido de los play-off, cuando a aquel Granada de Notario o Capi solo le hacía falta un empate frente al Real Murcia para volver a Liga de Fútbol Profesional. El partido se perdió, la ciudad vivió un duro golpe y el equipo cayó en una grave crisis económica que le llevó a un descenso a Tercera División por impagos dos temporadas más tarde.

Desde aquella asistencia con 6 años al estadio pocas han sido las veces que he faltado a la cita del Granada cada dos semanas. Es más, mis cuatro años de estudio en Málaga tampoco me privaron de pasarme por Los Cármenes con la maleta, ver el encuentro y salir hacia la estación de autobús para no faltar tampoco a clase el lunes por la mañana.

Sí es verdad que mi llegada al periódico los domingos me hizo que tuviera que faltar a los encuentros, pero me permitió vivir todo desde dentro durante la semana. Entrenamientos, contacto humano y apoyo para intentar sacar adelante algo que parece que hoy sí que revive para ojalá no perderse nunca.

Este verano Granada ha vivido lo que jamás había soñado. En junio llegó a la capital un grupo inversor liderado por el dueño del Udinese Calcio, Gino Pozzo, junto a los representantes de jugadores Quique Pina y Juan Carlos Cordero. Un proyecto serio que ha devuelto la ilusión a una ciudad con muchas ganas de fútbol, una afición que ha vuelto a apoyar a su equipo y que tiñe las gradas de Los Cármenes cada dos semanas con más de 12.000 espectadores, una cifra que dobla a más de la mitad de los estadios de superior categoría.

Las uvas este año van a sentar muy bien. El equipo es líder del grupo IV de Segunda B, es el máximo favorito a lograr el ascenso y la afición vibra con un sueño que espera cumplir allá por finales de mayo o junio. Un nuevo baño en una céntrica plaza que por aquellas fechas nos sentará bien para enfriar un sentimiento que jamás se perderá.

La suerte es de todos


Reza el archiconocido lema de la Lotería de Navidad -ya sin calvo de por medio- que: "La suerte es de todos". Hoy los niños de San Ildefonso están repartiendo ilusión con sus voces adolescentes en Guzmán El Bueno, y, mucho me temo, que no "todos" seremos agraciados con la Diosa Fortuna.

Sin embargo, los amantes del fútbol, sí que estamos de enhorabuena. Ayer confirmamos que este año nos ha tocado el gordo, ya que los cuatro aspirantes al Fifa World Player 2009, y el ganador, juegan en la Liga Española. Nuestra selección encabeza el ránking de combinados nacionales a nivel mundial. Somos campeones de Europa y al año que viene, hay Mundial...

Colores al margen, tenemos a un equipo que ya es parte de la historia al ganar todos los títulos a los que optaba -ni más ni menos que seis-, el FC. Barcelona. Contamos con un club del color de la nieve navideña que promete, y mucho, para 2010, el Real Madrid. -Que el otro día marcó el mismo número de tantos que títulos ha ganado el eterno rival-.

Nuestra Liga -sin entidades publicitarias de por medio- se hace llamar la de Las Estrellas. Esto es así, porque -como segundo y tercer premio- en ella hay equipos que nos regalan y regalarán grandes noches europeas y nacionales que están por venir. Y, para la pedrea, la Segunda División. Donde semanalmente se libra una encarnizada batalla –más igualada y dura que en Primera- por asomar la cabeza a la “gloria”.
Ante todo esto, si la suerte no es de todos, al menos, el placer es nuestro.
Felices Fiestas.

lunes, 21 de diciembre de 2009


Don Pipa


Lo de Gonzalo Higuaín es un merecidísimo premio a la constancia, la perseverancia y la personalidad. Llegó a Madrid con tan sólo 18 años y a los pocos meses de su llegada muchos (“periodistas de prestigio”) se aventuraron a decir que sería carne de segunda división en junio próximo. Es de esos jugadores que no destilan el glamour que tanto entusiasma al aficionado. Su habitual barba de dos días, su aspecto algo desaliñado y su vestimenta terrenal no hacían presagiar que pudiésemos hallarnos ante una futura estrella. Pero a mí siempre me dijo cosas.

Cierto es que en sus inicios marraba multitud de ocasiones, pero resultaba extraordinario su gran facilidad para generarlas. Y eso en el fútbol lo tienen muy pocos. Además nunca le he visto esconderse. Cuanto mayor era la cantidad de oportunidades desperdiciadas, mayor era su hambre por disponer de la siguiente. Llegaron a dedicarle el despectivo apelativo de Igualín, en una irónica referencia a su similitud con Ronaldo.

Tras su fantástica temporada anterior, comenzó ésta en el banquillo. Y es que Higuaín parece ser de esos que tienen que hacer tres veces más que el resto para hacerse con un puesto. Maradona también lo tenía proscrito, pero también tuvo que claudicar ante la evidencia, y el Pipita le respondió regalándole medio pase para el mundial. Aún así, no duden que seguirá habiendo gente que le ponga en entredicho, pero para mí Pipita ya no es Pipita, ahora se llama Don Pipa.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Un campeón eterno

Con su triunfo en el Mundial de Clubes, el Barcelona cierra un año histórico


ALEJANDRO ROZADA - 19/12/2009

El Fútbol Club Barcelona ha coronado el Everest. No se puede conseguir más de lo que lograron en 2009 los hombres de Pep Guardiola. Seis títulos en el mismo año es una hazaña sin parangón. Una proeza brutal que convierte al equipo azulgrana en el mejor de la historia. Ni siquiera le puede discutir esta condición el Ajax de Cruyff que ganó cinco títulos en 1972 y no seis porque no se disputaba la Supercopa de Holanda. La victoria en la final del Mundial del Clubes ante un resistente Estudiantes de la Plata completa la cuadratura del círculo y cierra el ciclo triunfal del conjunto azulgrana, que comenzó con la Copa del Rey, siguió con la Liga y la Champions, y se completó con las Supercopas de España y Europa. Una plusmarca inédita que sitúa en la cima del mundo al Barça, al que ya no se le resiste ni el único trofeo que aún no había ganado: la Copa Intercontinental.

"El futuro es negro. Superar lo conseguido es imposible". Guardiola lanzó este mensaje antes de la victoria en el Mundial de Clubes para enunciar una realidad incuestionable. No parece fácil que otro equipo iguale el récord glorioso establecido por el Barça. La culminación de este reto no ha resultado fácil ya que los azulgrana han superado tres veces al Athletic de Bilbao (en la Copa del Rey y la Supercopa de España), han batido al Real Madrid en la Liga, al Manchester en la Champions, al Shakthar en la Supercopa de Europa, y al Atlante mexicano y el Estudiantes en el Mundial de Clubes. En todas las finales salió victorioso el cuadro catalán, que ha consagrado un bloque prodigioso por encima de las individualidades. Ésta es una de las principales lecciones que se pueden extraer del trabajo realizado por el técnico de Santpedor: no hay títulares y suplentes, todos los jugadores tienen importancia en el esquema de juego. Para conseguir la armonía triunfal simplemente se requiere seriedad y responsabilidad. Sin excentricidades.

El mayor resultado de la fórmula aplicada por Guardiola es Pedro Rodríguez. No hay rival que se le resista al habilidoso futbolista canario que, con su hambre de victorias, se está convirtiendo en un jugador imprescindible. Su fútbol moderno, rápido, elegante,técnicamente perfecto y preciso
relega a un segundo plano al mismísimo Henry, al que está forzando a apartarse del primer plano de la batalla antes de lo previsto. Los desafíos son monumentales y ya no hay vacas sagradas. Que se lo pregunten a Ronaldinho, Deco y Eto´o. La receta es perfecta puesto que la estadística es irrebatible. Pedro ha pasado a la historia por ser el único jugador en la historia capaz de marcar en seis competiciones distintas en el mismo año. Otros jugadores más arrogantes y grandilocuentes no pueden presumir de haber logrado una gesta similar. Cosas del fútbol que, tarde o temprano, termina haciendo selección natural para colocar a los mejores en el trono que merecen.


La competitividad del Estudiantes y las controvertidas decisiones arbitrales otorgan mayor relieve a la victoria culé. El ímpetu del trencilla por llamar la atención durante los primeros compases del encuentro, a base de escamotear faltas, penalties y mostrar amarillas innecesarias a los azulgrana, diezmó al Barça hasta tal punto que se fue al descanso con un gol en su contra y sensaciones negativas. Iba a tocar remar contra corriente y, en el mundo del fútbol, esa no es una buena noticia jamás. Y menos teniendo delante a un viejo zorro como es la "Brujita" Verón, que sigue aportando ese toque de genialidad incontrolable allá donde va. De esto se aprovechan hombres como Mauro Boselli, autor del primer gol del encuentro, que sacó petróleo de una indecisión entre Puyol y Abidal con un cabezazo imposible para Valdés. Los argentinos apelaron al fútbol de contragolpe para aumentar sus opciones y la apuesta casi le sale bien al Pincha. Recurriendo a la tradicional escuela canalla que siempre ha caracterizado a este equipo, pusieron contra las cuerdas a los hombres de Guardiola, que no encontraban la manera de perforar el entramado defensivo organizado por Sabella. Hasta el providencial testarazo de Pedro en el último suspiro, los ataques azulgrana se estrellaron una y otra vez contra el frontón formado por los zagueros argentinos, digno de las mejores versiones del catenaccio. Xavi, Ibrahimovic y Messi no encontraban la llave para abrir el cerrojo argentino y tuvo que ser el orgullo del canterano de Abades el que forzara la prórroga. Un gol tan decisivo como el que marcó Andrés Iniesta, el gran ausente en la gran final de Abu Dhabi, en Stamford Bridge a un Chelsea que ya se imaginaba en el Olimpo romano.


Cuando los argentinos firmaban los penaltis y el Barcelona combinaba sin mucho éxito, apareció Messi. El ganador del Balón de Oro quería dejar su sello en los Emiratos Árabes y se inventó un remate inverosímil que dejó petrificados a los seguidores del Estudiantes. El pase de pecho a la red de La Pulga desató el delirio entre los barcelonistas y fue una puñalada en el corazón de los seguidores de La Plata. Es el precio de tener delante a un jugador inimitable que va camino de superar todos los récords del fútbol. Messi vale un imperio. Es un jugador nacido para superar cualquier adversidad y cada día lo demuestra con mayor claridad. Resulta difícilmente comprensible su complicada situación en la selección argentina donde su papel de fuera de serie está muy discutido. No ocurre lo mismo en la Ciudad Condal, donde se le considera un hijo pródigo. Quizás tenga algo que ver en su rendimiento la mano de Guardiola. Por eso no extrañaron las emocionadas lágrimas del entrenador catalán al término del encuentro. Fue un llanto de alegría que refleja la condición humana que impera en un equipo configurado para alcanzar la eternidad.



viernes, 18 de diciembre de 2009




Contador al rescate


Corren tiempos muy complicados para el mundo del ciclismo. Muchos incluso camparan la decadencia de este deporte con la sufrida por el boxeo en nuestro país pocas décadas atrás. Pero me niego a aceptar ninguna similitud entre ambos. ¿Qué tienen que ver dos tíos propinándose mamporros, con una hermosa jornada en las cumbres alpinas, salpicadas sus serpenteantes carreteras por miles de aficionados?

Cierto es que la lacra del doping ha castigado y castiga violentamente a este deporte, pero existen tantísimos motivos para luchar por la supervivencia del ciclismo que no se puede tirar la toalla. Porque piensen en un deporte que de manera gratuita te permita disfrutar de los lugares más espectaculares del planeta, acompañado de los tuyos, disfrutando de un espectáculo que derrocha esfuerzo, superación y sufrimiento por los cuatro costados.

Pero aparte de este canto probablemente demasiado romántico, hay motivos para creer en un cambio de rumbo en este deporte. Para empezar, por primera vez, el sin duda gran dominador del ciclismo actual, no rehúye (como si lo hicieron algunos que le precedieron) hablar con claridad acerca del dopaje. Alberto Contador quiere postularse como el estandarte que consiga arrojar algo de luz a esta cada vez más sombría disciplina. Siempre se ha echado en falta que los grandes gallos del ciclismo dieran un paso al frente en este espinoso problema, pero muy por el contario siempre habíamos encontrado oscurantismo, miedo, e incluso gran nerviosismo cuando éstos eran preguntados por el dopaje.
Por todo ello deberíamos concederle un último voto de confianza a este maravilloso deporte, porque de veras, merece la pena

lunes, 14 de diciembre de 2009

De aquellos "Pincha Ratas"


Al poderoso Barcelona le falta el Mundial de Clubes, antes Copa Intercontinental. Le falta en serio. Perdió este título en 1992, ante el fantástico Sao Paulo de Cafú y Raí. Luego en 2006 volvió a caer ante el Inter de Porto Alegre, comandado por Adriano y Pato.
Porque el fútbol sudamericano no es mantequilla para el pan. Tiene la desventaja que su materia prima se marcha temprano a Europa, pero siempre quedan jóvenes aún por descubrir y veteranos que lo dan todo en el final de su carrera.
Al equipo de Guardiola sólo le falta este título para cerrar un año fantástico. A mi gusto, junto a la Champions, sería un torneo de mayor prestigio que la Copa del Rey, la Recopa de Europa, la de España, e inclusive más que la propia Liga, título que al Barcelona le sobra en sus vitrinas, pero la de los Continentes tiene un estante esperándola desde hace casi dos décadas.
Primero será en semifinales el Atlante, el cual dará batalla, pero no guerra y el rival ideal será el "Pincha Ratas", Estudiantes de la Plata.
Precisamente los cuatro veces campeones de América cuentan con una Intercontinental, ganada al maravilloso Manchester United de George Best, en 1968.
Al equipo argentino, que toma su apodo porque en sus orígenes muchos estudiantes de medicina eran sus seguidores, tendrá primero que pasar su semifinal, igual que el Barca. Pero la final ideal sería ver a estos dos grandes luchar por la Copa.
Como dato final les digo que Verón padre, "La Bruja", estuvo en la victoria sobre ManU. Y ese Estudiantes es el único equipo del mundo que ha levantado una Copa de prestigio en la casa, en las narices y en contra de los "Diablos Rojos".
Ahora su hijo es el comandante del nuevo Estudiantes, "La Brujita" buscará igualar a su padre, salvo que ahora será en medio del desierto, donde las dunas, los espejismos y los cuentos de Sherezada aún retumban entre castillos de arena.

¿Puede un cuento convertirse en algo real?


Ni el mismísimo Curro Segura, preparador de generosos, estaba seguro de poder presumir de 5 victorias a estas alturas: “Cuando llegué a Galicia en verano no había ni club. Hay que agradecérselo al Apóstol y a la afición”. Xacobeo Blu-Sens Obradoiro es el proyecto deportivo más arriesgado que se ha podido ver en mucho tiempo. Gracias a una sentencia tardía pero justiciera, un equipo que la temporada pasada militaba en Primera Nacional (lo que sería regional preferente en orden futbolístico),deja el chandal por la corbata y sube hasta los rascacielos de la ACB.

Pero claro, el juzgado no aporta la financiación que una locura de estas magnitudes le supondría a cualquier entidad. Pues bien, los directivos más soñadores del año consiguieron en un trabajo contrarreloj los patrocinadores y el apoyo institucional necesario para plantar un árbol que da frutos nada más brotar. Debe tenerse muy en cuenta lo que implica hacer un equipo completamente nuevo y de la nada. Explicado clara y llanamente, se trata de coger a 12 tíos que no se conocen de nada, venidos de muy diversos lugares, presentarles, explicarles un poquito cómo funciona la justicia española, y ponerlos a jugar.

Siendo francos, ningún aficionado a este deporte de la canasta (entre los que me incluyo), daba un céntimo por este grupo. Pero, qué les voy a contar! Nos están callando la boca a todos y cada uno.

Después de un inicio dubitativo, se pasó a conseguir algunas victorias contra rivales directos por evitar el descenso y otros que no tanto, como el Unicaja, que poco a poco está volviendo a su sillón.

La mecha definitiva que ha encendido de nuevo la pasión por el baloncesto en Galicia se prendió este pasado domingo. Un Madrid sin Sergio Llul, cada vez más importante, tuvo la mala suerte verse en medio de las llamas. Un Xacobeo sin Marc Jackson, un señor pívot, espoleado por una motivadísima afición que hacía décadas que no se veía por esos lares, fue cargado de bidones de gasolina como para quemar Troya.

De tú a tú y con prórroga incluida, los de Messina escribieron su primera cruz este año en la competición doméstica. Lo hicieron en el Multiusos do Sar, que puede ser el germen de algo histórico. El escenario donde la lógica parece no tener razón.

Mucha suerte a Ettore y sus chicos, que a pesar del bajón yo sí estoy seguro de que lo harán bien. Pero lo importante en Compostela fue el ambiente que se olía, porque Galicia vuelve a respirar baloncesto. Ya era hora.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Cualquier tiempo pasado fue mejor


Los primeros recuerdos de grandes finales (esas que calificamos como míticas y nos encanta recordar en las tertulias futboleras) de la que os escribe, se remontan a la consecución de la Séptima del Real Madrid y, por supuesto, a la Recopa de Europa que ganaron los leones blanquillos.

Aquella tarde de mayo de 1995, Zaragoza respiraba fútbol en sus calles. Todos los maños, fuesen aficionados o no al fútbol, arroparon a los Héroes de París. Por aquel entonces yo salía de clase a las 17.30 y cuando las puertas del colegio se abrieron corrí por el patio hasta donde estaba mi madre, madridista de pro, que llevaba la bufanda del Real Zaragoza. Yo no lo entendía muy bien porque siempre que jugaba el Zaragoza frente al Madrid mis padres no paraban de discutir. Ahora sé que era la magia del fútbol. Los profesores nos habían pintado la cara mital azul, mitad blanca. Éramos una marea blanquiazul. Una imagen única. Aquel día no nos pusieron deberes y hasta que empezó el partido mi casa era un ir y venir de nervios: Mis primos y yo hacíamos porras y jugábamos a ser Cedrún, Belsué, Cáceres, Aguado, Solana, Nayim, Poyet, Aragón, Higuera, Esnáider o Pardeza. Llegó la hora. Nunca antes había visto a mi padre tan nervioso por un partido de fútbol.

Eran las once menos cuarto de la noche cuando Nayim tomó un balón suelto y se lo cambió de pie. Lanzó una vaselina interminable desde la banda, a casi 50 metros de la portería. La pelota hizo una parábola perfecta que se coló en la portería de Seaman. Era el último minuto de la prórroga, el último minuto del partido, la última esperanza. Aquel balón de Nayim le dio al Zaragoza la primera Recopa de su historia en el Parque de los Príncipes de París ante el poderoso Arsenal. Siempre hemos dicho que la Virgen, como es pequeñica, se coló en la línea de gol y le dio un empujoncillo al balón para apuntalar el gol. Las lágrimas de mi padre se quedaron grabadas en mi retina. ¿Por qué llora si hemos ganado? La magia del fútbol aún no me había poseído... Zaragoza se echó a las calles al grito de campeones. La fuente de la Plaza de España fue nuestro punto de unión. "Este año, París es maño", "Esta copica, es para la Pilarica"... Inolvidable esa afición que no paraba de reir y de cantar, ese presidente botando junto a sus jugadores en el césped de París...

La siguiente temporada me hice socia del Real Zaragoza. Con el equipo de mi tierrica he disfrutado y he sufrido. He estado en las grandes gestas pero también he acompañado al escudo del león rampante a Segunda y de nuevo a Primera. Nunca olvidaré aquel 6-1 al Real Madrid en la Copa del Rey. Yo, con mi camiseta blanca y radiante y el 7 de Raúl en la espalda abandoné mi asiento en la tribuna de la Romareda cuando los leones blanquillos nos marcaron el 3-0. Ese año eliminamos al Barça y al Atlético y perdimos la final frente al Español en el Bernábeu. Paradojas del fútbol. También viví con la camiseta del Real Madrid como el Zaragoza ganaba la final del mismo trofeo en el antiguo estadio del Español... Recuerdo las noches europeas de UEFA, el frío invernal que se colaba hasta los huesos cuando en La Romareda soplaba el Cierzo, los partidos toscos, otros en los que los jugadores se gustaban y jugaban al fútbol como las estrellas, he sido testigo del debut con el primer equipo de dos de mis amigos...

Cualquier tiempo pasado en el Real Zaragoza fue mejor. Ahora los maños sentimos que la directiva se ríe de nosotros. Esa pareja sin igual que vio al Real Zaragoza como un filón de oro para sus proyectos urbanísticos ha sobrepasado un límite. Agapito Iglesias y Eduardo Bandrés. ¿Qué intentábais? ¿Imitar a Florentino y a sus torres de la antigua Ciudad Deportiva? Empresarios como el señor Pérez sólo hay uno. Él. Sin embargo, Iglesias y Bandrés compraron el Real Zaragoza con el único objetivo de hacer negocio con el estadio, propiedad del Ayuntamiento. Querían venderlo y quedarse con el enorme solar para construir viviendas. Edificios de unas cincuenta alturas enclavados en la principal arteria de Zaragoza. Si no sabéis jugar, no lo intentéis. No se puede jugar con los 30.000 aficionados que llenan las gradas cada jornada y con los que ven a su equipo desde el sofá o en el bar con sus amigos. La crisis por la que atraviesa nuestro país ha ralentizado el negocio que estos dos personajes vieron en este club pero la afición no es tonta.

Las consecuencias son claras. El Real Zaragoza (con un escudo nuevo y renovado que no gusta a la afición pero sí a los dueños del club, estupendo...) es un barco que navega sin rumbo alguno por las aguas de la Primera división de nuestro fútbol. Hablamos de un equipo humilde que ha sido europeo, que ha plantado cara al Real Madrid, al Barça, al Sevilla o al Valencia y que hizo vibrar a una ciudad entera hace catorce años. El Real Zaragoza es uno de los históricos de nuestro fútbol y gracias a gente como los señores Iglesias y Bandrés, se está devaluando y destruyendo.

Las palmadas al viento de nuestro himno ya no gritan 'ganaréis'. La Romareda ya no vibra y el cachirulo ya no se alza. La raza, la nobleza y el valor que formaban parte de nuestra bandera y de nuestro orgullo aragonés se desvanecen. Y, desde luego, los mañicos ya no auparán a los balnquillos del león. Nos han robado la ilusión y se han reído de nosotros.

De El Detective Cantante al Árbitro Futbolista


El Detective Cantante (2003) es una película de Keith Gordon en la que Robert Downey Jr. interpreta el papel de Dan Dark. Un fracasado escritor de novela negra. A pesar de ello, Dark tiene entre manos un nuevo guión sobre un cínico investigador privado que también es cantante en una banda. En realidad el investigador quería ser sobre todo cantante, y en realidad Dan Dark, quería ser investigador privado y no escritor.

Tomando este filme como punto de partida, yo me pregunto si no le sucederá a Iturralde González lo mismo que a Dark. Tal vez su sueño era ser futbolista. Uno de los buenos. Pero al no poder ser así, decidió ser árbitro e ir con los mejores -entiéndase, equipos-. Lo del penalti de ayer pitado a favor del F.C. Barcelona es una pifia más del colegiado vasco, aparte de no ser la primera pena máxima que se saca de la chistera, y me atrevo a decir, que tampoco será la última...

"A grandes males, grandes remedios", pensaría en su día el bueno de Iturralde, y si no pudo ser un futbolista -de los cracks-, llegaría lejos, mucho, siendo un árbitro, de los que padecen afán de protagonismo. Sí, de los malos.

Yo soy Higaín


(Opinión)

Aquel chico grita con mil almas. Tiene estirpe de Lancelot. Ha salvado a sus caballeros sin enseñar los abdominales, pero si su capacidad de estar en el momento y el lugar indicado. Nacido en Francia pudo ser compañero de picardías de Henry, pero prefirió vestir la albiceleste. Porque se siente argentino, su nombre lo dice: Gonzalo.
Higuaín es la muestra viva que en el Madrid si te dan oportunidades puedes triunfar. Llegó en el momento correcto. Oportunidades que no han tenido otros, inclusive canteranos, que se han tenido que ir. Pero el "ché" no se dejó, no bajó la guardia, por eso hoy es de los pocos titulares que tienen más de dos años en el club.
Porque el Madrid se reinventa cada cierto tiempo, hace lo de aquel grupo puertorriqueño, Los Menudos, cambia de ciclos para no caer en "el desgaste".
Buen partido de los blancos, que reencuentran a Karim, entre sonrisas en el medio campo, sufrimiento ante la vitalidad del rival, no cualquiera, el Valencia; y remontadas con toques "pellegrineses".
Lo más rescatable en el Madrid es que demostró que es un equipo, que no es el poderío de Cristiano, si no un conjunto de talentos, que se pueden equivocar (Iker), salir lesionados (Pepe), esperar su turno (Van der Vaart), ser estrellas de cine (CR9), no ofender al rival (Kaká) o, simplemente, vestir con orgullo la camiseta (Lass).
Hay aroma a carburación. La química empieza a dejar resultados y el "Alquimista" saca caminos largos y cortos para llegar a las metas. En todos ellos va Higuaín, que se abre paso, entre balones de oro, plata y bronce, para olvidarse de los premios y dedicarse a los goles. Allí eres grande Pipita. Sigue así y la "Mesa Redonda" te dará lo que mereces....

viernes, 11 de diciembre de 2009

Si Villa golea el Madrid pierde su silla

(Opinión)

Adelantemos el tiempo, corramos las horas, saltemos al futuro... Villa está vestido de rojo... su aliento está roto, sus ojos lloran... su mirada es traslúcida y nadie sabe dónde acabará esto... es Sudáfrica y España entera corea su nombre... no importan las regiones, si no los corazones...
Volvamos al presente. Es Mestalla, el Valencia juega contra el Madrid. Ahora el uniforme no es rojo, pero está justo allí. David Villa sabe que es su momento, que en estos partidos se puede crecer... es un goleador, un astuto goleador, un fantástico goleador y soy redundante intencionalmente... no me importa. Es Villa.
Mañana el equipo de Pellegrini tendrá un sólo obstáculo. Con o sin Cristiano. Esta vez sin él. El río a cruzar es el "Villano"... si Arbeloa, Pepe y Albiol saben contenerlo la tarea será más fácil.
Porque dentro de los 22 jugadores del campo, solo dos son de corte galácticos, Iker y Villa. El principio y el fin de la selección española. Los demás son buenos... pero no son el alfa y la omega de nada... estos dos son la diferencia.
Con respeto de Higuaín, de Alonso, de Bezema, de quien sea... no son Villa, porque Villa sólo hay uno... Porque si su camiseta fuera la de ManU, el Chelsea, el Barcelona o el Madrid serían candidato al Balón de Oro, Diamante y el que quiera, pero así es la vida... así es el fútbol...
Si hoy aparece la locomotora de David, adiós Madrid... pero si la defensa blanca logra apagar el fuego, entonces el Real podrá salir vivo de Mestalla, que en estos días se convierte en fortaleza, en coraza, en fuego vivo... Partidazo!!!

martes, 8 de diciembre de 2009

Un Niño Grande

Se le acusa de chulo. Se le tacha de prepotente. Se le señala como un mal compañero. Pero... realmente Cristiano Ronaldo, no es más que un niño grande.
El pasado sábado saltó al campo del Bernabéu ilusionado. Esta vez sí. Hoy podría jugar más de 60 minutos y demostrar que atrás quedaba la lesión en su ya famoso tobillo. Frente al Almería tocaba marcar, pero especialmente tocaba hacerlo ante su público, en casa. Lo intentó de mil maneras posibles, asistió a sus compañeros en numerosas ocasiones y marcaron. Pero él no lograba hacer lo propio. En un penalti -no entraré a debatir su justicia o injusticia- provocado por él, vio la ocasión soñada. Era el momento....pero, falló. Y ese error provocó un estallido de rabia en su fuero interno sacando a ese rebelde -sin causa- que lleva dentro. No era momento para celebraciones. Al menos él, no tenía nada que celebrar. Finalmente logró el anhelado tanto. Y decidió celebrarlo como lo hacía en el patio del colegio cuando jugaba una pachanga con los compañeros entre clase y clase. Olvidó que no estaba en la escuela, sino en el Bernabéu, que no eran los de A contra los de B, sino dos equipos de una Liga de Fútbol Profesional y fue penalizado por quitarse la camiseta y mostar sus 3.000 abdominales diarias al mundo. No obstante, volvía a sonreír. Pero su rebelde -sin causa- había salido a la superficie y no quería esconder la cabeza. El problema de mostrar los sentimientos haciendo gala de un exceso de naturalidad, el error de no saber frenar la abundancia de pulsaciones a tiempo y borrar de una patada a la razón es que al final se vuelve en contra de uno. Así le ocurrió. Un golpe en forma de pique por parte del adversario y una patada con una nueva tarjeta como premio para el niño portugués y, expulsión.
Cristiano fue el peor enemigo de Cristiano. Sabe desenvolverse como pez en el agua ante los focos. Conocedor de las pasiones que despierta y del interés de su figura, se recrea en ello, dando la razón a los que le llaman soberbio. Un provocador nato. Un jugador de una calidad sublime. Un niño cargado con 20 años de presión a la espalda. Un crack que ya tiene un Balón de Oro con solo 24 años. Un joven enfundado en un traje de Armanai que no logra ocultar su inocencia...
Cuando finalmente Cristiano supere a ese Cristiano. No al niño, sino al Mr. Hyde, al rebelde -sin causa- y logré alcanzar la madurez y el equilibrio, conseguirá al fin ser el más grande, tanto dentro como fuera del campo. Es más, podrá seguir siendo un Niño Grande, la clave está en saber cuándo corresponde ser niño y cuándo toca comportarse como un grande.

Pronóstico de nueces

Los invito al mundo de lo subjetivo. Donde las bolas de cristal y los lectores del futuro van de la mano. A pocas horas estos mis pronósticos... Al estilo Michael J. Fox en Volver al Futuro...

Grupo A
Clasifica de "Senorina" y deja fuera a Ribery, que si es listo se apunta rápido a Madrid.
Juventus 2 - Bayern Múnich 1

El líder empata y le da un "puntillo" al pobre colero que hasta hora marca cero bolero.
Maccabi Haifa 1 - Girondins 1

Grupo B
Como siempre "Los Diablicos" irán perdiendo, pero ese espíritu endemoniado que tienen les dará el empate y a octavos...
Wolfsburgo 2 - Manchester 2

Los rusos ganarán y mirarán con desesperación el otro marcador... y al fin respirarán...
Besiktas 1- CSKA Moscú 2

Grupo C
Al final el Milan renacerá y clasificará. Leonardo dirá: Jurasik Park ha vuelto.
Zúrich 1 - Milan 2

El Madrid como siempre tendrá que remontar. No le será fácil y hasta el empate es posible, pero al final pesarán los kilos... Es una báscula made in Florentino.
Marsella 2 - Madrid 3

Grupo D
Solo decir la Palabra Chelsea alcanza para entender el pronóstico.
Chelsea 3- Apoel Nicosia 1

Y por fin Europa League... algo es algo... verdad chaval...
Atlético 2 – Oporto 2

lunes, 7 de diciembre de 2009

Me faltó el Audi

Bajo del autobús en plena Castellana, levanto la mirada para ubicarme y me deslumbran un mar de focos al fondo, que me señalan el camino para no perderme en el reino de los intocables. Voy hacia la luz levitando, sintiendo la importancia del que está dentro del meollo y no desde la barrera, mezclada con la insignificancia de ni siquiera ser el toro, sino un grano de arena posado en este novedoso ruedo.

Consigo ver a los primeros toreros. “Mira Brais!”, me dice Alberto, mientras Lolo Sáinz y José Luis Sáez, que en el día de hoy no saben de buses, bajan de un Audi último modelo que la organización de la gran corrida ofrece a sus rostros más representativos.

Absorbido ya completamente por el resplandor, me topo con el primer valiente de la noche. Un tipo que tras sacarse una foto con Susana Guasch, situada entre el tumulto de cámaras y micrófonos dispuestos para el Photo Call, decide iniciar una conversación con ella acerca de cómo estaba yendo el curro del día. No podía ser otro que el señor Rozada.

Poco después Alonso me invita a percutir un poco más en el área, a lo cual me animo. Gran decisión, pues nuestra privilegiada posición me permite ser compañero de flashes por breves instantes de algunos que llevan cortando orejas desde hace décadas, como Alberto Herreros, Augusto César Lendoiro y Josep Pedrerol.

Poco tardó el resto del público en descubrir nuestro palco, que acompañado de la inminente llegada de los máximos representantes de la Casa de los Sueños, provoca que los momentos previos a ocupar nuestros asientos sean un caos de ilusiones en el que Casillas, Cristiano y Florentino llegan a trancas y barrancas a los suyos.

Una vez dentro de la fiesta, me abrocho el cinturón y me preparo para el viaje. Un premio para las selecciones de baloncesto recogido por Garbajosa, seguido de una actuación de Estopa, sirven como primer plato. Ni una cosa ni la otra están mal, pero la hebilla me aprieta demasiado y decido moverme. Los chicos y chicas del glamour iban y volvían a sus asientos, por lo que un paseo por los entresijos de Palacio podría estar bien. Mi compañero Jairo parece verlo igual de claro, así bajo junto a él hasta el Photo Call, que media hora más tarde ya parece una ruina abandonada.

Como buitre a la espera merodeo por varias de las puertas de salida en busca de talentos. Algunos de los famosos que optan por tomarse un respiro sufren nuestro asedio, pasando a formar parte de nuestra colección de cromos. Un sorprendido Sergio Llull y un acostumbrado David Bisbal acceden a inmortalizarse con nosotros. También sea dicho, que entre personaje y personaje, tenemos la suerte de disfrutar de unos cuantos obreros cenando un bocadillo. No se llevan ovaciones, pero también forman parte del tinglado oigan!

Un continuo viaje de arriba a abajo en el que se puede apreciar el contraste entre la tranquilidad y seriedad de las afueras, y el desenfreno del centro; donde pasas de un monólogo del frutero más conocido del país (muy jaleado por por el vizcaíno y el de Graná) a unos trucos de cartas con el Aquiles de Madeira.

Se baja el telón. Pero hasta la mitad. Todavía queda un pequeño banquete en el que el populacho, para disgusto de las estrellas (deportivas y periodísticas) aprovecha para exprimirlos un poco más y sacarles hasta la monda. Cursos acelerados de fotografía, entrevistas y conversaciones entre tortilla y cerveza (que no todo va a ser caviar) ponen el perfecto colofón a la gala.

Un precioso final de jornada, en la que quizá se echó de menos algún reconocimiento de color blaugrana. Nadie es perfecto.

No tuve un Audi tampoco a la salida, pero les puedo garantizar que ni falta que hizo.

Deportistas de gala para el As, y otros...

Carlos Oleagoitia

La noche del pasado jueves resultó en Madrid un compendio perfecto de lo que debe ser la celebración de una gala con aroma a reparto de premios para muchas de las personas que viven del deporte y aman su práctica. Lejos de la pompa y el beato que en esta clase de ceremonias se acostumbra, la sencillez y rectitud fueron los guías para todo lo acontecido un 3 de diciembre que acbó siendo especial para más de uno.



Comenzando por la asistencia y siguiendo por todo lo propio que ha de pasar sobre el escenario, todo transcurrió sin tensión y en un ambiente de camaradería. Al tratarse de unos premios concedidos por un diario deportivo, amén de los protagonistas mayúsculos del evento, los deportitas, se dieron cita innumrables periodistas de otros medios y que aprovechaban para repartir saludos, mantener el contacto y quién sabe si comenzar a perfilar proyectos y colaboraciones futuras.

Sin dejar de valorar a los premiados y teniendo en cuenta sus increíbles méritos, cabe destacar el ambiente curioso que siempre rodea al momento posterior de la gala, ese instante en que los canapés y bebidas gratis cobran incluso más protagonismo que muchas personalidades. El ser humano siente un irrefrefrenable y aún más voraz atracción por 'lo gratis', avalazándose a por el trozito de tortilla con indisimulado descaro, dado que es parte del protocolo. 'Los rectores de la gala tienen a bien a premiar mi asistencia y mis aplausos con estas delicias, yo las consumo con todo el derecho el mundo', solemos pensar todos sin distinción de clases ni posición. Y me parece del todo correcto que todo un jefazo de una de las más importantes compañías comuicativas de este país deje sin canapé a un imberbe estudiante deportivo al hacerse dueño de la última pieza del plato, y es más, hasta me resulta gracioso e hilarante.

La mezcla de personalidades relevantes con los terrenales, por distinguirnos del alguna manera, también conllevó en la Gala del As a más situaciones 'especiales'. El aqui firmante acudió a la gala apasionado por ver a muchos deportistas famosos y caras conocidas pero anteponiendo un cieto distanciamiento propio de su personalidad, y me explico: reconociendo cierta falta de habilidades sociales de trato y comportamiento ante gente desconocida, opte por recostarme, metafóricamente y solo durante unos instantes, en una columna y visionar detalladamente y con poso los movimientos de la gente.

Aplaudo y hasta admiro a aquellos de mis compañeros de máster que escogieron por llevar ellos la iniciativa y acercarse tanto a los deportistas como demás periodistas para dedicarles unas palabras de ánimo e incluso pedirles alguna entrevista. Es encomiable ese atrevimiento pero a lo que más se animo el autor, fue a estecharle la mano a Michael Robinson y felicitarle por exhaustivos informes o por alabar su actuación a alguna de las monologuistas. Por cierto, ésta última fue Marta Nebot, que en un descuido soltó cierta frase, quizás pensando que no la oiamos, que rezaba: '¡mierda, no me traje al novio!' y acto seguido se pegó cual lapa, aunque con permiso previo de ella misma, a la conversación de los alumnos de este máster. Todo lo cual me lleva a resaltar de la importancia vital de los acompañntes a este tipo de eventos.

Sin embargo, lo que más nos llamo la atención a varios de nosotros fue el deambular por la sala, totalmente derrotado y sin ningún interés por nada de una de las voces más apreciables en la narración de los partidos de fútbol en España. Agasajado por varios de mis compañeros, este periodista no dudó en revelar a unos desconocidos que se encontraba amargamente desesperado por la situacón interna que viven los profesionales en su medio de comunicación y mostró sus ánsias por cambiar un puesto de trabajo por el que la mayoría mataríamos. Conclusión: todos nos comentan que en esta profesión las perspectivas de futuro son muy negras, pero ante este caso concreto yo añadiría: alguien esta haciendo las cosas mal.

Me pareció muy loable la humilde actitud de un superatleta como Martín Fiz, ya retirado pero que acudió con su familia a una gala en la que podía pensarse que no pintaba nada y que sin embargo, servía de apoyo incondicional al premio a otra atleta como la copa de un pino, Marta Domínguez. Las fotos en este tipo de situaciones también son un socorro muy requerido, y como en el dicho de quien fue primero, el huevo o la gallina, me atrevo a preguntarme en si no somos los fans los que contentamos el ego de las estrellas al solicitarles una instantánea. El toque de humor en esta fase de la noche, también la dieron los miembros de la selección española de baloncesto Felipe Reyes y Jorge Garbajosa, quienes instaban a su compañero Sergio Lllul a que dejara en paz y no se hiciera más fotos con uno de O Porriño.

Y para acabar, comentar que para muchos la noche de la gala del As continuó con desordenadas fotografías de grupo en la alfombra roja del fotocoll pero que no puedo valorar porque este txto se centró en qizás vanalizar los momentos íntimos entre famosos deportistas y supuestos don nadies durante la hora y pico que puedan durar los ágapes de una entrega de premios.

Glosas desde el garito

recuerditos.com: Corea en el 86 fue el principio de la gloria. Mientras que Nigeria y Grecia en el 94 el final Kill Bill… Mis Buenos Aires Queridos… Maradona tiene dejavú.

bigoton.com: El Señor Bigote quedó contento. Paró en seco a un montón: primero hay que clasificarse…. Señor técnico. Era el Ferguson Blanco, pero alguien prefirió las corbatas de Queiroz. Mejor para Vicente. ¡Serás campeón!

raulbanca.com: Pobre capitán. Prefirieron a Diarrá y a Drenthe. Y en la banca se quedó cantando una de Perales: ¿A qué dedica el tiempo libre? ¿Por qué ha robado un trozo de mi vida?

abdominalescr9.com: Ronaldo enseñó sus tres mil abdominales mientras hacía de hombre Hulk. Lo que no sabía el Bernabéu es que también tienen el streaper más caro de la historia. Si sigue así el otro año ¡cobrará por show!

messifantastico.com: La economía del mundo está loca. El precio del oro está por las nubes. Justo cuando a Messi le dan el balón dorado y hace dos goles en Riazor. ¿Cuánto vale este chaval? Su talento no cotiza en bolsa, pero debería ¿o no?

laultima.com: Que el miércoles Manolete y TR dan clases en el máster. Personajes… personajes… ¡Señal que cabalgamos!

Conquistadores del infinito

LA CONTRACRÓNICA
Por Alejandro Rozada


Ahí los tenemos. Grítenlo: somos los mejores. No se corten. Hemos vuelto a cumplir las expectativas. La selección española de tenis alzó su cuarta Ensaladera. Una vez más salimos triunfadores en la foto que verá todo el mundo. Ante un público entregado, que llenó las gradas del Palau Sant Jordi de Barcelona el pasado fin de semana para romper con la norma no escrita de que en las pistas de tenis apenas se puede levantar la voz, el combinado nacional triunfó de manera incontestable y culminó su particular luna de miel con la Copa Davis. Otro éxito mayúsculo en el Mundial de la raqueta que refleja la edad de oro del deporte español. Podemos estar orgullosos de ser compatriotas de Rafael Nadal, Fernando Verdasco, Feliciano López y David Ferrer. Cuatro formidables tenistas, pero ante todo cuatro chicos sencillos que ejemplifican a la perfección el triunfo de la sencillez, del trabajo bien hecho.



La gesta no admite debates. La prensa es unánime y no escatima elogios para realzar los méritos de un equipo que hace maravillas en el tenis. Cada periódico resalta diferentes instantes de la hazaña pero todos coinciden en que ésta es una de las mejores generaciones de la historia. No quedan fantasmas. Victoria a victoria, los deportistas españoles se sacuden sus miedos y fulminan todas las barreras que antes les atenazaban. Ahora, ya no hay bestias ni supersticiones. Se puede ser favorito y ganar, sin miedo ni complejos. El deporte está haciendo justicia con España, un pueblo que progresa al ritmo de la modernidad y una sociedad abierta que se abraza a la competencia para exponer su fortaleza. Nos gusta ser así porque nuestros corazones tienen razones que las razones de nuestros rivales entienden cuando nos deben estrechar la mano tras sucumbir a nuestros encantos. Lo recuerdo: somos cuatro veces campeones del mundo de tenis. Una razón de peso para sentirse orgulloso de ser español.


No se trata sólo de una cuestión de éxito y ambición. Ésta es, además, una generación ejemplar, virtud esencial del liderazgo. Nuestros tenistas son líderes y su influencia ha abierto nuevas fronteras en nuestro territorio. Las esperanzas no nacen, se desarrollan y mueren en París, en la tierra batida de Roland Garros. Ya no se puede hablar de un torneo fetiche porque todos están al alcance de las manos de nuestros tenistas. España es la principal potencia del tenis mundial y el 5-0 endosado a la República Checa en la final de la Davis ilustra la superioridad de la "Armada", un bloque fascinante capitaneado por Albert Costa. Se pueden enumerar diferentes datos que sitúan a España como una referencia, pero el título principal de este equipo es la unidad. Todos son buenos, nadie alardea de sus habilidades. Prima el trabajo colectivo por encima de las individualidades. Así es mucho más fácil cumplir los objetivos.

Contamos con Nadal, sí; pero no sólo con él. Somos un equipo. Cualquiera puede ser número 1. El manacorí sigue siendo la referencia en muchos aspectos (títulos, reconocimientos, carisma, popularidad o fiabilidad), pero el resto del bloque es igualmente temible. Entre todos han acabado con el fatalismo que tantas veces acompañó a las figuras del deporte español en las competiciones más importantes del deporte. Esa tendencia al victimismo ya es historia y no hay logro que no parezca posible. Lo demostró Ferrer en su tremenda remontada ante Lukas Dlouhy, un logro que demuestra la pujanza de nuestros tenistas. El espíritu de superación es otra seña de identidad de unos deportistas que se hacen mejores unos a otros con su rendimiento en conjunto. Así es mucho más fácil elevarse hacia lo imposible. Esta generosidad conmovedora ha producido cuatro victorias en la Davis en los últimos 9 años. Que nadie se sorprenda porque nos merecemos todos los títulos. Y quedan por vivir muchas alegrías en el futuro. Porque los éxitos colectivos nos acercan más hacia el infinito.

sábado, 5 de diciembre de 2009

La noche de todos los ases

Alonso Solís

Pasaba la medianoche y aquella figura de corbata sonreía al subir a la camioneta Audi color nieve. Era el pianista del teclado de letras, Alfredo Relaño. El trabajo estaba completo. El editorial en el sistema y el suspiro de muchas mujeres por el “galán” de diadema.
Así son los eventos de vinos y famosos, donde los cazadores de imágenes van al zafari de los autógrafos. Los Premios AS del Deporte fueron un éxito, porque reunieron los elementos de valor para el espectáculo: estrellas y lunas, convocados y risueñas, buena música, luces, cámara y acción…

Primer AS
Impecable presentación y acceso a los protagonistas. Se permitió al público el contacto con altas personalidades. Eso es un Plus. Deja a la gente feliz, porque es comida para el Facebook y recuerdos de su noche.
Al principio se detenía cada auto de lujo para dejar a las estrellas, quienes cautivaron a los presentes entre atuendos elegantes. Era un rodaje de primera. El paso de los artistas por el photocall fue el desfile de modas de Madrid.

Segundo AS
Arrancan los videos, los atistas, los monólogos, los presentadores y el canto de la sirena. Como quiera. Entre recuerdos de una fantástica temporada 2009, chistes deportivos y música se llamó a los primeros premiados: Las Selecciones de Baloncesto. Era el turno de los altos. Sinfín de centímetros, pero más importante aún, de talento.
Y así avanzaba la noche, con Iker de caballero, contactos a Sudáfrica, con Marta Domínguez al estilo Chanel y con el cabello a lo Beckham. Ella fue otra de las galardonadas y los aplausos no faltaron.
El otro premio AS del Deporte lo recibió el “niño lindo” de la noche. Cristiano Ronaldo. Que hizo de todo. Desde magia, hasta dominar un balón de baloncesto. Me asustó verle con una navaja en la mano, en medio de una rutina de magia, pues a los buenos nos gusta observarles con rosas para las niñas y vino para los guapos, pero Ronaldo demostró que es tan normal, que no está en la NASA, si no aquí, tomándose fotos con sus fanáticos.
La noche se iba entre Bisbal y las risas, apareció otro premiado, Carlos Sainz Junior, como la promesa y se cerró con un premio muy especial a la trayectoria de un “caballero”, Severiano Ballestero.
Este último, de tantas tardes de birdies, del put de oro, de greens donde el sol rebotaba. Ese mismo, a pesar de no estar presente y enviar a su sobrino, pues está en franca lucha contra una enfermedad, hizo levantar al público, estremecer a quienes no lo conocían y recibir el mejor aplauso de la velada. Esto sólo pasa con las leyendas.

Tercer AS
Brindemos por esta noche. Los recuerdos se amarran a lo vivido. El trabajo está hecho. Los carruajes aguardan a las estrellas y una a una se apagan las luces del escenario.
Los periodistas del AS aún se aferran a terminar el diario del día siguiente con toda esta historia. Alguno aún buscan un autógrafo y otros donde seguir la noche, para charlar de los recuerdos y celebrar por sus estrellas… porque la vida es la mejor gala y el Show debe continuar.