El Entrefútbol, en dónde la practica no lleva a la perfección

jueves, 21 de enero de 2010

Toca escoger, no hay de otra

Me ha sorprendido una cosa desde que llegue a España. En realidad me han sorprendido muchas, entre ellas mola, guay y demás expresiones. Pero lo que más me ha causado gracia ha sido la dualidad que tienen los fanáticos españoles. Todavía no he podido entender cómo se puede ser fanático de dos equipos del mismo país que en ocasiones se enfrentan.

Con el permiso de Jairo (Madrid y Recreativo), Brais (Celta y Barcelona) y Alejandro (Gijón y Barcelona) y otros, no puedo creer que se pueda ser hincha de dos equipos. La noción, en principio, es muy linda. Es una situación ideal para el fanático del fútbol: tienen el privilegio de apoyar a un grande - celebrando títulos y victorias - y al mismo tiempo pueden sentir la ternura y solidaridad de apoyar a un equipo pequeño. Pero ya quisiéramos que la vida fuera color rosa.

Dos es mejor que uno, pero no se puede

El problema llega cuando los dos equipos se enfrentan y toca escoger un bando. Jairo, en su entrada, dice que siempre quiere que gane el Recre, a menos que juegue contra el Madrid. "… me hice seguidor incondicional del Recreativo de Huelva. Solamente el Real Madrid, mi equipo de toda la vida, sigue estando por encima." La palabra incondicional, por su naturaleza, implica que las condiciones no afectan la decisión, que el resultado no está expuesto a las condiciones que lo rodea. De esta forma, ni el Madrid podría condicionar la decisión de ser fiel al Recreativo.

Ser hincha es un derecho fundamental, inalienable. Eso quiere decir que uno no puede cambiar sus colores dependiendo del partido. Toca o uno u otro. Es como si uno tuviera una novia, y le dice que va a ser totalmente fiel, al menos que llegue la ex novia a visitarlo a uno. Les aseguro que estarían en la calle en dos minutos. Y así es con el fútbol.

Tu cara después de decirle.

Por eso vengo a poner una regla: lastimosamente, sólo se puede ser aficionado de un equipo. A todos les recomiendo que piensen bien su decisión, porque ya todos saben que uno puede cambiar de sexo, de mujer, de casa, pero nunca de equipo. Aunque tarde, todavía están a tiempo de decidir.

4 comentarios:

  1. grandes reflexiones mateo, combinar la pasión por el fútbol con las mujeres, elocente punto de vista jejeje

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  2. Estoy contigo Mateo. El fútbol, como ya escribí, es como la vida. Y la vida es una cosa u otra. El que es del Barcelona no puede ser de otro equipo porque puede llegar el día en que dos se enfrenten y entonces... ¿qué haces? Pues decidir, como siempre. Y siempre decides por algo o por alguien. Por eso, yo te digo que no todos en España somos de dos equipos. Tan sólo de uno y ese es el F.C. Barcelona, el equipo que durante los últimos cinco años ha maravillado al mundo entero.

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  3. vale javier, pero no dejes de valorar lo mas descojonos del escrito de mateo, que son los similes con mujeres o sexo de por medio jejeje

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  4. Yo creo que es fácil ser de un equipo que saborea la gloria temporada tras temporada ya sea el Real Madrid o el F.C. Barcelona... Y al final todos acabamos cayendo en la tentación. Al mismo tiempo es complejo no sentir los colores del equipo de tu ciudad, un conjunto que se caracteriza por su humildad y el conocimiento de sus límites.

    Mi corazón futbolero siempre será mitad blanco y mitad blanquiazul... Intento elegir pero, humanamente, no puedo...

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