Empezando bien el año

Al igual que Bridget Jones con su famoso diario, los chicos de Quique Flores decidieron muy bien cuáles eran los propósitos para el año nuevo y escribieron un partido ganador ante el Sevilla.

Los 35.000 espectadores del Calderón no se lo podían creer. Los rituales típicos antes de tomar las famosas 12 uvas habían dado sus frutos. Un gol en el descuento así lo reflejaba. Su equipo se alejaba un poquito más de los puestos de descenso con un 2-1 a un Sevilla aún con resaca.

Los andaluces aunque empezaron fuerte se fueron apagando poco a poco ante un resucitado Reyes, que recordó sus mejores tiempos, y a pesar de que el juego no fue espectacular, algo habitual, los rojiblancos demostraron que habían salido a ganar. Y así lo hicieron. Primero un susto de Forlán tras un magnífico pase de Reyes, después otro disparo del uruguayo que tampoco encontró la red y entre tanto tiro en el área contraria, un córner en contra dio un giro de tuerca y se toparon con el gol de un avispado Renato.

Sin embargo, los atléticos no se asustaron. Saltaron al campo en la segunda parte con mayor fuerza, con esa que hacía tiempo no mostraban a los aficionados y llegó el empate como no podía ser de otra manera. Una rocambolesca jugada, donde Squillaci despeja extrañamente el balón, lo recoge Forlán que se planta ante Palop, éste despeja el disparo pero rebota en el pecho de Dragutinovic, puso el marcador en 1-1.

El tanto destrozó al Sevilla y engrandeció aún más los ánimos de unos atléticos ansiosos por el triunfo. Lo intentaron hasta la saciedad: corrían, luchaba, el Sevilla no pasaba de medio campo…pero el gol no llegaba.

El banquillo tuvo que sufrir hasta el descuento donde en el minuto 94 un Antonio López que se resistía a un simple empate cabeceó con garra un centro de Simao que pasó entre una nube de paralizados defensas hasta encontrarse con la red sevillista. La grada se vino abajo, los tres puntos se quedaban en el Calderón, la falta de espectáculo quedaba en un segundo plano porque el Atlético conseguía una nueva victoria. Enhorabuena, primer propósito de 2010 conseguido.