El Entrefútbol, en dónde la practica no lleva a la perfección

sábado, 5 de diciembre de 2009

La noche de todos los ases

Alonso Solís

Pasaba la medianoche y aquella figura de corbata sonreía al subir a la camioneta Audi color nieve. Era el pianista del teclado de letras, Alfredo Relaño. El trabajo estaba completo. El editorial en el sistema y el suspiro de muchas mujeres por el “galán” de diadema.
Así son los eventos de vinos y famosos, donde los cazadores de imágenes van al zafari de los autógrafos. Los Premios AS del Deporte fueron un éxito, porque reunieron los elementos de valor para el espectáculo: estrellas y lunas, convocados y risueñas, buena música, luces, cámara y acción…

Primer AS
Impecable presentación y acceso a los protagonistas. Se permitió al público el contacto con altas personalidades. Eso es un Plus. Deja a la gente feliz, porque es comida para el Facebook y recuerdos de su noche.
Al principio se detenía cada auto de lujo para dejar a las estrellas, quienes cautivaron a los presentes entre atuendos elegantes. Era un rodaje de primera. El paso de los artistas por el photocall fue el desfile de modas de Madrid.

Segundo AS
Arrancan los videos, los atistas, los monólogos, los presentadores y el canto de la sirena. Como quiera. Entre recuerdos de una fantástica temporada 2009, chistes deportivos y música se llamó a los primeros premiados: Las Selecciones de Baloncesto. Era el turno de los altos. Sinfín de centímetros, pero más importante aún, de talento.
Y así avanzaba la noche, con Iker de caballero, contactos a Sudáfrica, con Marta Domínguez al estilo Chanel y con el cabello a lo Beckham. Ella fue otra de las galardonadas y los aplausos no faltaron.
El otro premio AS del Deporte lo recibió el “niño lindo” de la noche. Cristiano Ronaldo. Que hizo de todo. Desde magia, hasta dominar un balón de baloncesto. Me asustó verle con una navaja en la mano, en medio de una rutina de magia, pues a los buenos nos gusta observarles con rosas para las niñas y vino para los guapos, pero Ronaldo demostró que es tan normal, que no está en la NASA, si no aquí, tomándose fotos con sus fanáticos.
La noche se iba entre Bisbal y las risas, apareció otro premiado, Carlos Sainz Junior, como la promesa y se cerró con un premio muy especial a la trayectoria de un “caballero”, Severiano Ballestero.
Este último, de tantas tardes de birdies, del put de oro, de greens donde el sol rebotaba. Ese mismo, a pesar de no estar presente y enviar a su sobrino, pues está en franca lucha contra una enfermedad, hizo levantar al público, estremecer a quienes no lo conocían y recibir el mejor aplauso de la velada. Esto sólo pasa con las leyendas.

Tercer AS
Brindemos por esta noche. Los recuerdos se amarran a lo vivido. El trabajo está hecho. Los carruajes aguardan a las estrellas y una a una se apagan las luces del escenario.
Los periodistas del AS aún se aferran a terminar el diario del día siguiente con toda esta historia. Alguno aún buscan un autógrafo y otros donde seguir la noche, para charlar de los recuerdos y celebrar por sus estrellas… porque la vida es la mejor gala y el Show debe continuar.

1 comentario:

  1. Muy buen análisis de la gala Alonso, me gusa mucho. Y lo dicho, el show debe continuar...

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