El Entrefútbol, en dónde la practica no lleva a la perfección

domingo, 21 de marzo de 2010

A Nadal no le pasa nada, lo anormal era lo anterior a sus lesiones y bajón de resultados en su juego

¿Qué aspectos influyen en el rendimiento atlético de un deportista? Puede que sus circunstancias personales o su carácter más o menos ganador, asi como también la medida en la que sepan frenarle o llevarle sus oponentes. Vale, bien, aceptamos que un gran tanto por ciento de las variantes que rodean a un tenista (a cualquier deportista incluso) son aspectos meramente deportivos, es decir, perderás si eres un manta y darás golpes espectaculares si tienes clase.

Hasta aquí ok, pero cuando nos adentramos en la senda de la presión y del estrés por ganar o por seguir manteniendo un nivel deportivo anterior, es cuando tanto aficionados como periodistas hacemos la puñeta al deportista. Que Nadal es y será el mejor tenista español de todos los tiempos es indudable, porque con su arrojo y casta ha ganado infinidad de torneos, amén de regalarnos a los amantes a este deportes momentos épicos. Pero sinceramente creo que los informadores le han hecho de un tiempo a esta parte un flaco favor al mallorquín.

Evidentemente no es culpa de los periodistas todas las lesiones e infortunios que lleva sufridos Rafa pero sí estimo que son responsables de toda la presión que ha de soportar por tener que volver a ser el que fue. Y me explico: decían los expertos que Nadal basa todo su juego en el físico pero eso es verdad solo hasta cierto punto. Una gran agilidad de piernas y un aguante descomunal le hacen llegar sobrado a muchas bolas, las devuelve todas (pero sin ser considerado simplemente un pasabolas) y por tanto dispone de más tiempo para elegir el golpe a realizar. No es nada torpe, porque Rafa lo gana casi todo en los peloteos de fondo y sus 'passing-shots' también denotan un alto grado de calidad. Si antaño el partido marchaba igualado, Rafa tenía el primoroso don de por mentalidad acabar logrando la victoria. Con estas armas acosó desde su explosión en 2005 y hasta agosto de 2008 a Federer, a quien arrebató el número uno mundial con triunfos en Roland Garros, Wimbledon y Australia, muchos de ellos memorables. ¿Hoy en día por que no sigue siendo así?

Porque las rodillas de Nadal también lo han lastrado y le han apartado de muchos títulos y torneos, como alguna Copa de Maestros o la final de la Davis 2008 en Argentina. Pero el declive de Nadal empezaba en la tierra del año pasado. Hasta entonces era el líder en el ranking ATP y la sensación que flotaba en el mundo del tenis era el de un tenista casi imbatible. Por norma, siempre estaba en las finales o rondas importantes de los grandes torneos y su balance era favorable con la mayoría de top tens. Lógicamente, a las buenas, los periodistas lo idolatraban y lo ponían por las nubes, endiosándolo hasta sintonizar con sus fans más fervientes. Pero el gran bajón de juego y resultados llegaría tras un parón de varios meses provocado por una de sus rodillas el verano pasado y que le apartó de Wimbledon (ya había sido sorpresivamente eliminado por Soderling en octavos de París). Volvió para la gira veraniega de agosto de pista rápida norteamericana (Masters 1000 de Canadá y Cincinatti y US Open) y los resultados no acompañaron. Su tenis era bueno pero no remataba con victorias sus duelos en fases decisivas de los torneos y siempre que se cruzaba con algún top ten, sus carencias quedaban al descubierto.

No tengo ninguna duda de que Nadal volverá por sus fueros temprano (la tierra europea le favorece) pero lleva desde agosto de 2009 inmerso en una fase errática en la que no gana a ningún grande y con leves molestias en sus rodillas de vez en cuando que le sumergen en una espiral derrotista. Y cuando un deportista se encuentra en dinámica perdedora, es muy consciente de vivir sus peores días. Pero lo más incongruente no es Nadal, sino como lo venden los periodistas: tanto en agosto a las puertas de Canadá como en octubre en Shanghai, como en noviembre en Lóndres, como en enero en Australia y como en marzo en Indian Wells, las webs informativas vendían sus ansiado regreso a la elite, con titulares como 'Rafa ya está aquí', 'Volvió el mejor Nadal' o 'Ya se siente de nuevo tenista' como queriendo dar a entender que su mala racha ya terminó: comprendo que eso tenga que ser lo que vende y lo que todos queremos con ganas, pero visto que antes de todos esos titulares Nadal solamente había ganado a jugadores del top 15 hacia abajo, solo cabría exigir un ejercicio de responsabilidad y aparcar esas procalmas para cuando bata en una gran final a los Federer, Djokovic, Murray, Del Potro o Davydenko.

1 comentario:

  1. Saber o entender de un deporte no lo determina acertar o no un pronóstico y como gurús no tenemos precio señor llopis jejeje
    Usted apostaba por Roddick y yo por Soderling, pero quien falló fue Nadal y al final ganó Ljubicic, ¿había manera de preveer tal ecuación? Por lo menos consuelese, se acercó más que otros en el ganador jejeje

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