Para decir adiós...

Pablo Nieto tiene cara de nostalgia. Suspira en recuerdos de una pista y sueños de velocidad sentenciados al retiro. La moto corre a cero kilometros. El la extraña, pero acepta que será de otro, como antes de sus brazos…
Poco más de las seis. Más de una docena de periodistas lo esperan. Entra. Mira a un lado, al otro. Y, aunque no lo diga, piensa en su casco y en su otrora tarde de gloria, cuando el podium era el edén y una Copa la manzana de Eva.

Gracias viejo
Pablo no esconde la presencia del más grande pilotos de España en su sangre. Es hijo de la leyenda Angel Nieto. “Mi Padre me lo advirtió. Que sería difícil. Al principio no me dejó, pero logré convencerle y aquí estoy. Satisfecho por lo que hice, nunca tuve la mejor moto, pero gané”.
“La familia Nieto está cerca de llegar a las 100 victorias. La mayoría es de mi padre. Nos motiva poder lograrlo”… destaca con pausa… pareciera que quiere gritar: ¡Quiero correr!

El buen amigo Rossi
Para Pablo Nieto Rossi es uno de los tres mejores cracks de este arte. “A Rossi hoy día nadie lo supera. Es tremendo, no creo que le alcancen”, destaca mientras reconoce la amistad que tiene con “Valentinik”.
“Me gusta su estilo. Es el mejor. Sólo dejará de ser campeón cuando se retire”, comenta, mientras alguien le recuerda sus noches de amigos en Ibiza, en la cuales “nos ibamos sólo a comer”…

Su escuderia G22 Racing Team
Al abrirse la nueva cateogría Moto 2, el ex piloto, dirigirá su escudería en la cual tendrá dos pilotos, su primo Fonsi Nieto y Janick Guerra.
“Hubiese sido la primera vez que correría con igualdad ante todos. Pero decidí retirarme porque ya no estaba mentalizado al 100 por ciento. Si hubo ofertas para volver, pero dije que no”, catapulta, pero deja signos de interrogación.

Y de España...
Lo dice, pero no lo dice. ¿Quién es el mejor entre Lorenzo y Pedroza? El primero es más arriesgado, tiene más hambre… el segundo más técnico… es decir: los dos, pero te lo deja pensando.
“España tiene buenos pilotos y espero que estos chicos lleguen lejos”, destaca.
Pero también deja su conclusión de añoranza: “a ambos los vencí en mi monto”… en su tiempo, en su espacio… esos saltos cuánticos que da la memoria.
Pablo fue bueno, en la moto y como persona lo proyecta con sus zapatillas verdes marca Nike y su sonrisa que te dice: que buen tio este… suerte en esta nueva aventura…