La hora de la
verdad
Ya llegó el gran día. Todo lo elucubrado, debatido o especulado a lo largo de los últimos meses no son más que meros fuegos de artificio, simples prolegómenos superfluos que vienen a confluir en una fecha y en una hora. Toda la retahíla de palabras plasmadas en la prensa, o la palabrería emitida a través de las ondas no sirven ya de nada. Sólo hay un juez: la pelota.
La sin precedentes inversión de Florentino Pérez fue realizada por y para este momento. No era tolerable otra gesta de los azulgranas como la del pasado curso y, para ello el Real Madrid reunió un elenco de estrellas que hasta la fecha no han cuajado en cuanto a estética (si en cuanto a matemáticas).
El Barça juega muy bonito, es evidente, pero ya sabe lo que es arrodillarse ante “Madrides” mucho más toscos y rudimentarios que ellos. Por su parte a los blancos aún les escuecen las magulladuras de la feroz dentellada y posterior banquete que a su costa se dieron los blaugranas el pasado mes de mayo.
Cantera contra talonario. Excelencia contra efectividad. Triplete contra Alcorconazo. Messi conrta Cristiano. ¿Qué más ingredientes se pueden pedir? ¡Por favor, que empiece a rodar la pelota…!
Ya llegó el gran día. Todo lo elucubrado, debatido o especulado a lo largo de los últimos meses no son más que meros fuegos de artificio, simples prolegómenos superfluos que vienen a confluir en una fecha y en una hora. Toda la retahíla de palabras plasmadas en la prensa, o la palabrería emitida a través de las ondas no sirven ya de nada. Sólo hay un juez: la pelota.
La sin precedentes inversión de Florentino Pérez fue realizada por y para este momento. No era tolerable otra gesta de los azulgranas como la del pasado curso y, para ello el Real Madrid reunió un elenco de estrellas que hasta la fecha no han cuajado en cuanto a estética (si en cuanto a matemáticas).
El Barça juega muy bonito, es evidente, pero ya sabe lo que es arrodillarse ante “Madrides” mucho más toscos y rudimentarios que ellos. Por su parte a los blancos aún les escuecen las magulladuras de la feroz dentellada y posterior banquete que a su costa se dieron los blaugranas el pasado mes de mayo.
Cantera contra talonario. Excelencia contra efectividad. Triplete contra Alcorconazo. Messi conrta Cristiano. ¿Qué más ingredientes se pueden pedir? ¡Por favor, que empiece a rodar la pelota…!
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